El sector de la hostelería y turismo ha afrontado grandes dificultades y retos en los últimos tiempos, y la consultoría ha sido una herramienta fundamental para superarlos.
El sector gastronómico y turístico no ha dejado de reinventarse tras la pandemia, los consumidores han cambiado su comportamiento, y la irrupeción de la tecnología han modificado por completo el panorama productivo en el sector. Estas premisas han empujado a los empresarios a asumir nuevos retos con nuevas soluciones como la consultoría, Linkers referente nacional en la creación de herramientas de gestión de empresas hosteleras es un gran ejemplo.
Un proceso de consultoría de negocio es un acompañamiento para que las empresas consigan explotar al máximo sus recursos; una forma ordenada y priorízada de lograr los objetivos pautados, segmentada en los diferentes equipos del restaurante, y en razón del momento vital del proyecto o del área de trabajo del equipo; por eso las medidas propuestas serán unas u otras según los objetivos a cumplir en el proceso.
En el caso del momento temporal de realizar el proceso de consultoría podemos distinguir tres momentos; inicio, proyecto ya existente o cuando se la empresa se quiere desprender de él.
En el momento de iniciar un proyecto de restauración, la función de la consultoría irá encaminada a contribuir con la experiencia y conocimiento del consultora a crear un plan de negocio objetivo y realizable. En los casos que el cliente ya tiene un negocio en marcha, la consultoría deriva a otro tipo de ayuda, enfocada en cuestiones concretas. Y, por último, el proceso en el que el cliente quiere desprenderse de su negocio de forma total o parcial, es un proceso de mejorar ratios productivos, y ordenar información para un posible comprador o incorporación de nuevo socio.
Según David Basilio, Director de Operaciones de Linkers, “ no todas las acciones o herramientas que el proceso de consultoría aporta a los empresas son idóneas para cualquier momento El negocio tiene un ciclo vital y el consultor tiene que adaptarse a él”.
En cuanto a las áreas de mejora donde la consultoría puede incidir, diferenciamos tres: consultoría estratégica en la que se analiza el proyecto para conocer la viabilidad del mismo, consultoría de recursos humanos, en donde se pretender generar un equipo homogéneo que trabaje engranado y de manera eficiente, y la consultoría en procesos y su desarrollo, en dónde se busca mejorar la productividad del negocio, sacando el máximo partido de todos los procesos.
La principal misión de este formato de trabajo es asesorar a empresas y empresarios mediante el conocimiento y experiencia de expertos en la materia, para evitar errores, crear estructuras de trabajo sostenibles y obtener información que permita una toma de decisión anticipada. La hostelería española es referencia internacional y una de las razones es la combatividad de nuestras empresas, y de las causas en es la irrupción de consultoras como Linkers, que apoyan en la apertura de restaurantes y negocios, en la creación de herramientas y gestión, y en planes específicos de ahorro de costes de personal y mercadería.